Hola y bienvenida a nuestra web. ¡Qué bien que hayas llegado hasta
aquí!
Soy Clarisse, cofundadora de Shavest, y me gustaría explicarte cómo nació la marca. La historia es bastante sencilla,
pero llena de pequeños detalles que hacen que hoy esté aquí
contándotela.
Soy una de esas personas que no se depila muy a menudo (no me acomplejan mucho mis pelos), pero cuando lo hago, honestamente, lo detesto. La mayor parte del tiempo sufro los "clásicos problemas": irritación, picores, vellos enquistados... Vamos, todo lo malo que te puedas imaginar con el afeitado.

Pasara una
maquinilla de afeitar clásica
Desde la adolescencia hasta los 24 años, probé varias alternativas: depilación casera con cera, depilación en centros de estética, depiladoras eléctricas, etc. Al final, todas me resultaban dolorosas o demasiado caras y, además, me provocaban irritación, incluso en centros especializados.
Así que abandoné todas las alternativas y seguí usando maquinillas de plástico del súper, sabiendo que las tiraría después de 3 o 4 usos.
Hasta que un día, durante unas vacaciones con mi novio, vi que llevaba en su maleta una maquinilla grande y pesada, de acero. No le di mucha
importancia al principio, pero recordé que le había regalado una Gillette Labs por Navidad (porque, seamos sinceros, los regalos para hombres pueden ser un lío). Le pregunté por qué no llevaba la
Gillette Labs y entonces me habló de las "maquinillas de seguridad" (en ese momento, era la primera vez que escuchaba ese término). Me explicó que la usaba para la barba porque no le
causaba irritación, no como la Gillette. También me contó que su barbero la utilizaba, que era genial y que, a diferencia de las maquinillas de plástico, no se tiraba (también tenía su
punto eco).

Shavest
un viaje revolucionario
Además, podía llevarla en el avión sin problemas, ya que solo quitaba la
hoja de afeitar y compraba una al llegar. Yo, por otro lado, tuve que tirar mis viejas maquinillas de plástico (sí, debí haber investigado antes...).
En ese momento, mi cabeza hizo ✨ep✨: ¿por qué no probar una maquinilla de afeitar clásica? 😭
Busqué en Google y solo encontré grandes maquinillas grises, para hombres y diseñadas para barbas. ¿Por qué no podía yo también disfrutar de
sus beneficios?
No tiré la toalla y probé a afeitarme con la maquinilla de mi novio.

Resolución del
problema
Con el tiempo, conseguí depilarme (aunque mi novio se quejaba de
que usaba su maquinilla, ¡y eso que le había regalado una Gillette!). Era mucho mejor que con mis antiguas maquinillas, incluso las mejor consideradas del mercado como Venus o Estrid. Sin embargo,sentía que el diseño no estaba hecho para la depilación corporal, sino solo para afeitar barbas duras y para hombres.
Así que me puse a investigar y, poco a poco, entendí cómo diseñar una
maquinilla de afeitar adaptada al cuerpo, que redujera el riesgo de cortes, la irritación y los pelos enquistados. Trabajé con un diseñador en el cabezal de la maquinilla, probé distintos materiales y prototipos hasta que logramos crear la maquinilla de
seguridad unisex que conocéis.
Hoy estamos muy contentos de poder ofrecer un afeitado para todos los
cuerpos, sin irritaciones, sin vellos enquistados y, sobre todo, sin plásticos.